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viernes, 31 de diciembre de 2010

...Y VINIERON LAS VICTORIAS


Las victorias tenían que llegar y, entre los domingos 13 y 20 de marzo se precipitan en cascadas, como llovidas del cielo, tres victorias consecutivas.


Siguiendo con el programa de visitas de algunos equipos de los pueblos comarcanos, en estas dos fechas dominicales nos visitan: primero el Liceo Club de Fútbol de la población hermana de Alanís presentando un equipo muy igualado en fuerza y entusiasmo, y con el que no se consigue romper el resultado inicial hasta muy entrado el segundo tiempo: al final se vence por dos tantos a uno rompiéndose con ello aquella racha de empates inaugurales.


El domingo siguiente, día 20, es la visita cordial y entrañable del equipo Pedroso Club de Fútbol de la población cercana y querida de El Pedroso. Tras un partido muy equilibrado y vibrante en el que se llega al descanso con el resultado favorable de 0.1 a favor del equipo visitante, el resultado se hace muy factible para el Constantina C.F. en la segunda parte que encontrándose a si mismo consigue remontar el partido situándolo como resultado final en un cómodo 3.1, resultado que viene a poner en franquicia un cúmulo de plácemes y satisfacciones de toda la afición ya ungida por la felicidad de la victoria conseguida el día anterior, festividad de San José, ante un equipo de la capital hispalense.

En efecto, en aquella semana de visitas de equipos colindantes, la Junta Directiva aprovechando que el sábado 19 se celebraba la festividad de San José, no reparando en gastos, quiso obsequiar a la afición con un plato mas fuerte del que hasta ahora se le habia venido ofreciendo, contratado, para ello, la visita de un equipo de la capital: El Hispania Balompié curtido en competiciones de la categoría local sevillana.


A fe que fue un acierto, un excelente plato de excepcional calidad, que vino a constituir el manjar principal de un elaborado menú con categoría de cuatro a cero que a lo largo de ocho días fue degustando la afición con un excelente aperitivo seis días antes quedando a la espera para el siguiente día de unos deliciosos postres que vendrían a ofrecerse como colofón.
Partido bien dosificando y medido del equipo local que supo aprovechar el exceso de confianza del equipo rival que, a pesar de su categoría y experiencia, no supo estar a la altura de las circunstancias desde sus comienzos propiciando que se llegase al descanso con un alentador dos cero.




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